Dark night of the scarecrow (1981)

Teaser trailer

Dark night of the scarecrow es un Película de horror y suspenso de 1981 hecha para la televisión, dirigida por el veterano novelista Frank De Felitta (autor de Audrey Rose) a partir de un guión escrito por JD Feigelson. La intención de Feigelson había sido hacer una película independiente, pero el guión fue comprado por la cadena CBS de televisión, a pesar de ello, sólo se hicieron cambios menores al guión original.

Sinopsis:

En un pequeño pueblo, "Bubba" Ritter (Larry Drake)

 

 

 un hombre adulto, pero con mentalidad de niño, se hace amigo de la niña Marylee Williams (Tonya Crowe).

 

 Algunos de los vecinos están molestos por la amistad entre Marylee y Bubba, el melancólico y mezquino cartero Otis Hazelrigg (Charles Durning) es el peor. 

 

 

 Cuando Marylee está casi muerta por la mordida de un perro, Bubba la salva 

 

 

y se encuentra inconsciente en el consultorio de un médico. 

 Otis inmediatamente asume que Bubba ha asesinado y probablemente abuso a Marylee. Otis y sus tres amigos: Skeeter Norris, los primos Philby y Hocker Harliss, persiguen a Bubba. 

 

 

 Bubba asustado va corriendo hasta su casa y se encuentra con su madre (Jocelyn Brando).

 

 

 Ella le dice a su hijo que van a jugar a "El juego de las escondidas"

Bubba se disfraza como un espantapájaros y va a un campo cercano a esperar a que todo se solucione.

 Sabuesos de Otis olfatean a Bubba  

 

 

 

y los cuatro vigilantes vaciar varias rondas de sus armas contra él, causándole la muerte.

 

 

 

 Más tarde, descubren que Marylee esta viva, gracias a Bubba, quien asesinaron injustamente. Para que no los culparan de asesinato, Otis coloca una horquilla en las manos sin vida de Bubba para que parezca como si el los hubiera atacado.

 

 

En la corte, Otis y sus vigilantes compañeros juran que actuaron en defensa propia. La madre de Bubba denuncia el asesino de su hijo ante la sala del tribunal, diciendo: "Puede pensar usted que estan saliendo en libertad, pero hay otra justicia en este mundo, además de la ley!"  

 

 

 Sam Willock, el fiscal de distrito local, no cree la historia de los vigilantes pero no puede culparlos de asesinato debido a la falta de testigos. Los vigilantes quedan en libertad, pero Sam les llama la atención después de la sentencia de los hombres:

"Un minuto Hazelrigg, hay algo que quiero decirles.

Creo que a ese hombre lo ejecutaron, y te prometo esto:

Si llegara a encontrar una pizca de evidencia, los vere a todos a el corredor de la muerte".

 

 

A pesar de que ellos escapan de las sanciones legales, comienzan a sufrir otra punición más terrible, que es la muerte a manos de un misterioso y casi espectral criminal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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