Maniacs of Horror: Phantasm

Esta película, en un parecer particular, es el eslabón basal entre lo clásico (desde, podríamos decir, los primeros cortos de horror realizados por pioneros como Georges Méliés-chequear "El Caldero del Diablo" y "El Monstruo", entre otros) y lo que he dado en denominar "Nueva Ola de Muertos Vivos" (tooooooodo lo que vino a partir de la incursión cinematográfica de Jorgito Romero y el amigo Tomasito Savini, que es de público conocimiento). Muchos dirán, a todo esto: "eh, pero la de G.R. se estrenó un año antes...así no vale", y sí...¡están en lo correcto! No obstante, sostengo lo dicho en un principio: ESTA PELÍCULA MANTIENE VIVA LA ESENCIA DEL HORROR PRIMAL, SIN NECESIDAD DE IRSE EN SANGRES Y TRIPAS (N.del R.: adoro a G.R. y a su ideal de un constante mundo asediado por no-vivos/no-muertos) Y NOS HACE FRUNCIR HASTA LA FIBRA MÁS ÍNTIMA DEL ORGANISMO, SIN TENER POR QUÉ HACERNOS CAER EN LA REPULSA Y LA REGURGITACIÓN GRATUITAS.

Escrita, dirigida, montada, fotografiada, editada,etc., por Don Coscarelli, con un presupuesto de U$S300.000 (y...con ese presupuesto o hacía la película o quemaba la guita al cuete, básicamente), este filme se ha convertido en uno de los más imprescindibles largometrajes para todo aquel que se precie de ser cultor del cagazo cinematográfico por pura pasión.
La película se basa en un grotesco funebrero que, a través de váyase a saber qué perverso sistema, convierte a todo difunto que cae en sus manos en un cruento "enano zombie", devenido entonces en una especie de soldado que sirve a "cierta causa determinada" por su Jefe: sembrar el caos para tomar el control total del mundo (plan maquiavélico por excelencia...de más está que lo diga) o, simplemente, en pos de satisfacer algún morbo personal. El resto es historia. Para quien guste, se la recomiendo con fervor.